“Pico piedra, cargo arena
/ “me realizo” a pico y pala,
trago polvo con todas mis ganas. / No soy nadie,
soy obrero.
No me
oprimas que me enciendo / y no
quiero”
Hay un mercado de trabajo que está ahí, se compra y se vende. Y como la bolsa, fluctúa, según la oferta, la demanda, las normas laborales, la macro economía y la realidad local.
Las máximas absolutistas no paran de hacerse verdad, a fuerza de ser repetidas, de un lado y de otro.
Desde la perspectiva de la empresa o de quienes tenemos que vender empleo, es común encontrar estas reflexiones; la gente es que no quiere trabajar, la gente joven no sabe lo que cuesta salir adelante, lo quieren todo fácil, no hay cultura del esfuerzo...
Pero que pasaría si...
....Cuando por fin te contratan, ves tu nomina al final de mes y no pasa de 300 euros.
....Tú contrato es de 15 horas a la semana pero te piden hacer horas extraordinarias, aun estando prohibido expresamente en el Estatuto de los Trabajadores para los contratos parciales. Quedándote sin cotizar ese tiempo
... Decides casarte y la empresa te despide ese mes, pero te contrata el siguiente para no soportar los 15 días de permiso estipulados.
... Estás percibiendo una PAE de 400 euros, tienes lo justo para tu hijo y para ti, y al final encuentras un empleo de 16 horas de trabajo, que te disminuyen a 10 sobre la marcha y tu nomina no pasa de 200 €
... Tú contrato es por obra o servicio y en el momento de quedarte embarazada te despiden.
... Te dicen que tu hora de salida es la 01:00 pero hasta el cierre no puedes irte y eso no se paga.
... Decides casarte (sí con esa misma persona que han despedido tres casos más arriba) y la empresa te reprocha que cuando te contrató, seis meses antes, no habías dicho nada.
... Te despiden porque la empresa va a meter a tres jóvenes en prácticas
¿ Y si todo esto está pasando de verdad ?
"No me oprimas que me enciendo / y no quiero"
