jueves, 5 de marzo de 2015

Crimen y castigo o cómo disuadir del empleo

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Trabajadoras en la fábrica Larios-Málaga sigloXIX 
Autor:Montes Crespo


Antonio lleva 3 años sin trabajar. Tiene 53 años, justo un mes antes de que el subdio de mayores de 52 años pasara a ser de mayores de 55, se pudo acoger a él.
Desde el Servicio Público de Empleo Estatal no le han dejado lugar a dudas: "tiene mucha suerte" y con esa sensación de derrota y vida laboral finalizada se fue Antonio a casa.
A los meses accedió a una oferta de empleo, de mantenimiento en un centro educativo, era a media jornada pero la cara de satisfacción de Antonio decía mucho más que su contrato. Tenia trabajo, él sabía hacerlo y quería empezar cuanto antes. Era noviembre, fue  a preguntar a prestaciones y cortó el cobro del subsidio para retomar su vida laboral y de camino su dignidad.

En enero volví a saber de él. En el instituto se cortaban las clases para las vacaciones de Navidad, y  a él, la contrata de turno, le cortaba el contrato. "Ya te volvemos a dar de alta después de Reyes" Antonio como desempleado experto acudió a prestaciones a retomar su  subsidio, no podía estar 15 días sin ingreso alguno.
El mensaje fue claro: "usted puede perder este derecho de mayores de 52 si continua trabajando y genera un nuevo derecho" Estando en vigor otra norma que concede esa ayuda a mayores de 55 y no de 52, Antonio veía peligrar el salvavidas que mantenía a su familia en caso de no estar trabajando: el paro.
Con este panorama,  a un lado y a otro,  tomó la decisión más dolorosa para él: dejar el empleo (parcial y temporal) para agarrarse al subsidio que le garantizaba unos mínimos ingresos de subsistencia.

La sociedad critica a estas personas, los llaman vagos, es que no quieren trabajar, estamos en un país de subsidiados... Estas y otras perlas estamos acostumbrándonos a oír y lo que es peor, a interiorizar.
Esta historia de fracaso hará que Antonio, dificilmente, vuelva  a intentarlo.

Leí con interés el nuevo subsidio llamado:  Programa de Activación para el Empleo con la intención de buscar en él aquellas medidas que incentivaran trabajar, pues no quería ofrecerle  a  Antonio ni a nadie, la fracasada oportunidad de trabajar jugandose sus ingresos mínimos.

En las compatibilidades aparece la opción de trabajo por cuenta ajena y literlamente dice que el trabajador mantendrá la percepción de la ayuda económica  durante la vigencia del contrato por el tiempo que le reste por percibir aquella, hasta un máximo de 5 meses. Al leer esto no pude evitar alegrarme enormemente y pensé ¡¡esto si que es Activar para el Empleo!!

Claro que seguí leyendo; "durante este tiempo, el empresario descontará la cuantía de la ayuda económica del importe del salario que corresponda percibir al trabajador"  Es decir que la principal motivación del trabajo que es el sueldo o salario, disminuye o casi desaparece en caso de contratos parciales.

¡¡Qué aberración!! Pongámonos en ese lugar: vamos a trabajar, seguimos cobrando el subsidio y la sensación es que la empresa no me paga, no produzco, no genero riqueza. Estoy aquí, tengo un contrato pero subsidiado. Un despropósito que parece que, sólo activará a las empresas.

Las políticas de empleo que desincentivan el trabajo son perversiones del sistema y si encima hacen que las personas se jueguen el quedarse con menos que nada, son injustas e insolidarias.

Y hay quien se atreve a juzgar a una persona en desempleo por sus acciones o ausencia de ellas. Pongámonos sus zapatos  y caminemos un rato con ellos, por ejemplo, hacia la cola de el paro.

lunes, 24 de noviembre de 2014

ForumTrees; la Juventud implicada en la solución del desempleo juvenil



Durante las jornadas "Políticas y Acciones que Estimulan el Empleo: Estudiar, Trabajar y Emprender" de ForumTrees, que la asociación Arrabal-AID ha organizado en Málaga, un grupo heterogéneo de mujeres y hombres jóvenes de diferentes niveles formativos, paises de origen y experiencia profesional, han debatido sobre su realidad, su presente, su futuro y sobre el acceso al mercado de trabajo.

He tenido la oportunidad de dinamizar esta mesa de trabajo y escuchar de primera mano lo que la juventud demanda a las instituciones y entidades públicas o privadas para optimizar sus oportunidades de insertarse en el mercado laboral.


Tienen muy claro lo que necesitan; recursos.
Demandan formación específica que esté enfocada a la ocupación que quieren desempeñar, quieren más aprendizajes prácticos.
Quieren Orientación laboral; atenciones más inmediatas, información actualizada que den respuesta a sus demandas: Profesionalidad.
Que los procesos sean ágiles y eficaces.
Exigen, y muy bien que hacen, relaciones laborales de calidad, contratos más duraderos, que respeten sus derechos y dignifiquen el trabajo que realizan.

Hasta aquí creo que a quienes nos dedicamos a la mejora de la empleabilidad, nada nos suena extraño. Lo vemos todos por igual.
Tras dos días de foro las conclusiones no se quedaron ahí, nos piden más. Quieren empatía, que nos pongamos en su lugar, que entendamos su realidad y nos comprometamos para  poder facilitar su proceso de inserción.
Son únicos y esperan cambiar el futuro.

domingo, 2 de febrero de 2014

Empleo, Juventud y Actitud


Empleo, Juventud y Actitud. Parece que estas tres palabras, en una misma frase, no pueden ir sin algún adverbio de negación acompañandolas.

Febrero 2014 la realidad de mi intervención con personas menores de 30 años no me dice eso. 
Hay desanimo consecuencia de no tener suficiente información útil sobre cómo buscar oportunidades reales.
Hay baja cualificación consecuencia de los pocos recursos a su alcance.
Hay inactividad en su búsqueda de empleo consecuencia de poco éxito en las acciones que emprenden.

Con las herramientas adecuadas y oportunidades reales de cualificación, provenga de la adquisición de experiencia o de la formación,  el desanimo se vuelve motivación.
Y en muchos casos, la inactividad hiperactividad.

Como muestra os dejo: 
Un corto que refleja la ¿ Actitud de los ninis?!  lo utilizo para que se identifiquen con esa juventud que se marca objetivos y lucha por ellos.

Y extractos de un correo electrónico que recibí ayer de una joven con titulación universitaria que acude a sesiones de Orientación Profesional.

 "Recién puedo sentarme a escribirte tranquila, tuve unas semanas de locos desde la última reunión, quería comentarte que mi madre tuvo que viajar de urgencia a Argentina, porque mi abuela tuvo un accidente y tiene para un par de meses en cama, por lo tanto debo reemplazarla en su trabajo como limpiadora, ya empecé esta semana, 6 hs por la mañana y 3 hs por la tarde, y no sé si por suerte o por desgracia, pero me volvieron a llamar para el trabajo que tuve en el verano como pizzera, de 8 a 12 de la noche, así que como comprenderás...desgraciadamente no voy a poder seguir asistiendo a las reuniones, por lo menos hasta que regrese mi madre a mitad de abril.
 En fin, no tengo otra opción, ya que mi madre es la única que ingresa un sueldo fijo en casa, yo quisiera no perder el contacto contigo, porque cuando mi madre regrese, quizás esté de nuevo sin trabajo, o sólo con la pizzeria de 8 a 12 de la noche, pero con las mañanas y tardes libres. te envío mi C.V de todas maneras y si pudiera hacer unas prácticas o lo que sea  que me permita conseguir un trabajo estable, te lo agradecería.
También quería agradecerte por tu ayuda en las reuniones que tuvimos, la verdad me sirvió bastante saber que hay gente en mi situación y que entre todos podemos buscar una salida. saludos a los chicos y mucha suerte! "

Os confieso que al terminar de leerlo sentí que merece la pena seguir intentando generar oportunidades para las personas que acuden buscando asesoramiento. Y que ahora que el mercado laboral es más exigente también lo tendremos que ser cada cual en lo que sea que nos toque aportar.